Combinar lo antiguo con lo nuevo: rehabilitar nuestros edificios históricos de forma segura
A la hora de abordar un proyecto de rehabilitación, los edificios históricos pueden presentar una serie de retos únicos, especialmente cuando se trata de garantizar que el edificio cumpla los requisitos de seguridad contra incendios de hoy en día.
Andy Lake, director de Ventas para el Reino Unido e Irlanda de Pyroguard, profundiza en este tema.
Rehabilitación de edificios históricos con vidrio de seguridad contra incendios
Aquí en el Reino Unido y en todo el mundo, tenemos la suerte de contar con una serie de edificios históricos de gran belleza, cada uno con su propia historia que contar. Con su rico patrimonio, muchos siguen desempeñando un papel actual en nuestra sociedad moderna, desde oficinas públicas hasta bibliotecas, escuelas y edificios religiosos. Garantizar que estos edificios sigan siendo funcionales y operativos para disfrute de las generaciones futuras puede suponer un reto para propietarios, promotores y arquitectos. Es necesario conservar y rehabilitar a la vez: devolver la vida al edificio; hacerlo con sensibilidad, sin menoscabo de su patrimonio; y, al mismo tiempo, cumplir las normas de construcción actuales.
En este caso, el vidrio puede ser una gran elección como material, ya que es muy apreciado por su capacidad para abrir un espacio y crear un ambiente luminoso. También puede ser decisivo para ayudar a crear un aspecto y una sensación más contemporáneos, algo clave cuando se trata de modernizar nuestros edificios antiguos y hacerlos aptos para su uso en el siglo XXI.
El vidrio también puede resultar muy valioso a la hora de integrar y mezclar con simpatía lo antiguo con lo nuevo. Por ejemplo, parte de un proyecto de rehabilitación puede incluir una nueva y moderna ampliación del edificio original. En este caso, la especificación e instalación de vidrio, por ejemplo, en forma de tabique acristalado, puede contribuir a crear un vínculo armonioso entre los dos interiores.
Este es exactamente el enfoque que se adoptó en el proyecto del número 1 de Horgan’s Quay, en Cork (Irlanda), en el que los pisos superiores de la nueva estructura están en voladizo sobre la nave industrial original. Se decidió que el nuevo vestíbulo del edificio contaría con un gran tabique acristalado en la primera planta, lo que ayudaría a crear un espacio abierto y luminoso y, al mismo tiempo, a fusionar la antigua estructura restaurada con la nueva.
Por supuesto, otro aspecto importante que hay que tener en cuenta al rehabilitar nuestros edificios históricos es garantizar que ofrezcan a sus ocupantes un entorno seguro y confortable, en consonancia con la normativa vigente en materia de construcción y seguridad contra incendios. Esto puede plantear a arquitectos y prescriptores un reto muy real y potencialmente complejo, más aún si el edificio está catalogado, ya que las modificaciones que se pueden realizar pueden ser muy limitadas.
Por ejemplo, en lo que se refiere al vidrio de seguridad contra incendios, es posible que los marcos existentes del edificio no puedan soportar el grosor o el peso del vidrio requerido; sin embargo, es posible que no pueda cambiar los marcos si se trata de un edificio protegido. Si se trata de una ampliación, es importante asegurarse de que los nuevos sistemas de acristalamiento se ajusten al carácter del edificio, lo que a menudo determina los marcos y materiales especificados.
En última instancia, cuando se trata de renovar lo antiguo, los equipos de proyecto se enfrentan al reto de tener que trabajar en torno a la estructura existente, siendo el edificio el que determina qué productos, materiales y sistemas se instalan, y no al revés. Además, los productos de seguridad, como el vidrio de protección contra incendios, pueden suponer un reto adicional, ya que es necesario garantizar que se adopta un enfoque sistémico. Limitarse a retirar el vidrio antiguo e instalar vidrio de seguridad contra incendios en un marco existente sin más consideraciones técnicas es poco probable que dé lugar a la creación de un sistema seguro contra incendios, y podría tener consecuencias fatales.
A menudo se requieren soluciones a medida, que es donde el asesoramiento técnico y el apoyo de fabricantes como nosotros pueden realmente entrar en juego.
Un buen ejemplo de ello es el Convento Capuchino de San Antonio de Padua, en España, que fue reformado tras la construcción de un nuevo centro social en el mismo lugar. Para garantizar que el nuevo acristalamiento estuviera en consonancia con el estilo y el patrimonio del convento, se eligió un marco de madera con un acabado de roble barnizado. A continuación, se llevó a cabo una prueba de resistencia al fuego a medida utilizando vidrio Pyroguard Protect, garantizando que la especificación funcionaba como un sistema. Otro desafío fue que muchas de las aberturas de puertas y ventanas existentes eran semicirculares, entre otras formas curvas, en lugar del rectángulo o cuadrado estándar. En este caso, Pyroguard demostró una vez más su experiencia técnica, suministrando componentes de vidrio a medida para adaptarse a la estructura in situ.
Con tantos edificios históricos en nuestras ciudades, garantizar que permanezcan abiertos al uso público debería ser una prioridad, ayudando a las generaciones futuras a seguir disfrutando de nuestro rico patrimonio arquitectónico. Sin embargo, hacerlos seguros y aptos para la vida moderna, a la vez que se rehabilitan respetando su historia, puede suponer un verdadero reto para promotores y arquitectos. En este caso, las soluciones a medida y el asesoramiento técnico de expertos, como los que ofrece Pyroguard, pueden ser fundamentales para garantizar el éxito de la entrega del proyecto.
Si desea más información o saber cómo podemos ayudarle en su próximo proyecto, póngase en contacto con nosotros.