Entre bastidores de un ensayo de vidrio de seguridad contra incendios

Los resultados de un ensayo de vidrio de seguridad contra incendios, el informe de ensayo y el informe de clasificación son una parte fundamental del sector de la seguridad contra incendios, ya que proporcionan los ensayos y la certificación necesarias para especificar el sistema correcto para los requisitos de un proyecto. Pero el proceso de planificación y ejecución de una prueba de vidrio de seguridad contra incendios puede ir mucho más allá del día del ensayo, son meses de duro trabajo, investigación y recursos invertidos.

Auditoria y extensión de los ensayos

Existen principalmente dos razones principales por las que se realiza un ensayo de incendio. La primera es una auditoría del ensayo o una prueba anual. Esto puede ser un requisito de los laboratorios de certificación, que garantiza que los productos de un fabricante siguen siendo adecuados para su propósito y que no se han modificado ni los materiales ni los procesos. Esto también ayudará al fabricante a mantener su certificado de ensayo, cuando sea necesario.

La segunda, y tal vez más común, es la ampliación del ámbito de aplicación, es decir, la extensión de la gama de aplicaciones y tamaños. Esto puede adoptar muchas formas, desde la colaboración con un fabricante de marcos nuevo o ya existente, pasando por la oferta de un nuevo perfil, la ampliación a tamaños de vidrio más grandes (especialmente relevante dado el reciente aumento de las fachadas de vidrio), o la búsqueda de aspectos alternativos, como nuevos medios de acristalamiento o productos complementarios de alto rendimiento. Dado que los sectores de la arquitectura y la construcción están en constante evolución, es importante que los fabricantes sigan ampliando sus opciones e investigando qué más se puede hacer con el vidrio de seguridad contra incendios.

Todo está en la preparación

Tal vez la primera etapa de un ensayo de extensión del vidrio de seguridad contra incendios, una vez que se haya decidido lo que se quiere ensayar, sea investigar los requisitos actuales del mercado. Esto se utilizará como medio para evaluar el rendimiento de la prueba, con el objetivo de cumplir o superar los requisitos actuales.

A continuación, el proceso pasa a diseñar la prueba en sí, remitiéndose a la normativa del ensayo para garantizar que se cumplen todos los requisitos de la norma. Aquí también es importante recordar la aplicación real de lo que se está ensayando y asegurarse de que el contexto de la prueba lo refleja. Por ejemplo, si se ensaya un tabique acristalado, es probable que se incluya también la instalación de una puerta, ya que a menudo se encuentran juntas. Este enfoque suele dar lugar a múltiples pruebas para obtener una cobertura completa.

Día del ensayo

El ensayo en sí se lleva a cabo en un laboratorio certificado y homologado, y la instalación y las pruebas son supervisadas, inspeccionadas y controladas por el organismo de certificación. Los perfiles se fabrican e instalan de acuerdo con el diseño de la casa de sistemas aprobada. El vidrio, una vez ensayado previamente, se coloca en el marco instalado y toda la construcción se monta en un horno de pruebas de fuego. Esta instalación presentará un lado del espécimen como lado expuesto al fuego, con todo el sistema continuamente monitorizado durante la duración de la prueba.

Basta con mirar una foto de un ensayo de fuego para ver la gran cantidad utilizada de cables y sensores. Todos estos cables controlarán una serie de factores, como la temperatura de la superficie del vidrio y del marco, cualquier desviación del sistema de marcos, los niveles de radiación térmica y cualquier grieta o fisura en el vidrio. La norma de ensayo establece unos umbrales específicos que deben cumplirse para que un ensayo se considere “aprobado”.

Así la monitorización de los ensayos ha avanzado tecnológicamente, también hay algunas técnicas más sencillas que pueden utilizarse, como la “prueba del algodón”. En este caso, se coloca una almohadilla de algodón dentro de un pequeño marco de acero y se aplica a la superficie del cristal donde ha aparecido una pequeña brecha o fisura. Si la almohadilla brilla o, peor aún, se enciende, se utiliza para evaluar la clasificación del producto.

¿Cuánto tiempo es suficiente?

Es una práctica común continuar la prueba durante el mayor tiempo posible, hasta que el sistema falle completamente tanto en la integridad (la clasificación base) como en el aislamiento. Esto significa que podría estar ensayando un sistema y, sin embargo, terminar la prueba con el sistema alcanzando varias clasificaciones.

Como ejemplo, imagine que está probando un sistema con vidrio EI30. El aislamiento (es decir, la cantidad de calor que se transmite a la cara no expuesta) podría mantenerse durante 34 minutos, mientras que el sistema podría no fallar en cuanto a la Integridad (la capacidad de impedir el paso del humo y las llamas) hasta que hayan pasado 65 minutos. Por lo tanto, esta prueba del sistema le daría las clasificaciones EI30 (integridad y aislamiento) y E60 (integridad).

Puede ser una afirmación obvia, pero es importante recordar que toda prueba de vidrio de seguridad contra incendios es sólo eso: una prueba. Nunca hay ninguna garantía. Después de todo, no es sólo el vidrio lo que se está ensayando, sino el sistema en su conjunto y todos sus factores y componentes individuales, que pueden ser impredecibles. Las pruebas de vidrio de seguridad contra incendios consisten en experimentar y trabajar para ampliar los límites y son esenciales si queremos seguir permitiendo la construcción de espacios atractivos y seguros.

Para más información, visite: www.pyroguard.eu.